Incertidumbre y adaptación de los brokers de reaseguros

Extracto de reportaje de la revista Mercado Asegurador Nro. 473 Agosto 2020

Los Brokers de Reaseguro se adaptaron rápidamente al nuevo entorno planteado por la pandemia. Pero también cambiaron las condiciones del mercado en la cual intermedian. El endurecimiento del mercado se contrapone con la necesidad de los asegurados de reducir sus costos. Por ello, los corredores redoblan sus esfuerzos para acercar posiciones y alcanzar convenios justos para ambas partes.

La pandemia por el Covid-19 ha provocado una situación excepcional en casi todas las actividades económicas y ello se traduce en el mercado de reaseguros.

La experiencia del pasado reciente no se aplica a esta nueva coyuntura. Por lo cual, también resulta difícil establecer proyecciones sobre el futuro, algo fundamental para la industria de seguros y reaseguros. ¿Los programas actuales son compatibles con las nuevas formas de exposición a riesgo? En las recientes renovaciones de contratos se han incluido cláusulas de exclusión por pandemia.

En este marco, ¿cuál ha sido el impacto del Covid 19 en la actividad de los Brokers de Reaseguros?

Néstor Cola-Almeida, Chairman y CEO de THB Argentina Corredor de Reaseguros, afirmó: “El COVID19 produjo cambios profundos en la realidad.  Estados soberanos de todo tamaño y condición, economías enteras, actividades tan disímiles como una fábrica de aviones o una peluquería, se despertaron en un mundo distinto.

Tanto Aseguradores como Reaseguradores están muy preocupados por el efecto a largo plazo que puede tener la siniestralidad relacionada con el Covid19. La preocupación no solo se refiere a los eventos claramente identificados como efecto directo de la pandemia, existen miles de reclamos ya presentados o potenciales, en los que, ante un texto de póliza no demasiado claro, algunos asegurados pretenden reclamar indemnización por pérdidas sufridas por la pandemia; aunque sus pólizas no necesariamente estaban diseñadas para cubrir ese tipo de siniestro. Se anticipan muchas acciones legales e igual número de rechazos, por lo que se espera una gran litigiosidad cuyo resultado solo podrá saberse, cuando luego de todas las instancias y apelaciones, los tribunales emitan su veredicto.

Una de las primeras reacciones del mercado ha sido la imposición de cláusulas de exclusión para enfermedades transmisibles y en el mercado local ya vemos dichas cláusulas en todas las colocaciones de reaseguro”.

Ramos e industrias

Los Brokers han identificado fuertes y distintos impactos de la pandemia en el modelo de negocios de determinados sectores económicos y, consecuentemente, en la exposición a riesgo.

Cola-Almeida sostuvo: “En el ramo de Accidentes de Trabajo, la variedad de protocolos, prohibiciones, limitaciones y restricciones que se han establecido a nivel mundial se han traducido en un aumento generalizado en los costos de los empleadores, Muchos gobiernos han ofrecido planes de asistencia para compensar la caída del empleo o para tratar de preservarlo. La realidad es que las nóminas deben pagarse y frente a la falta de ingresos, los empleadores tratan de minimizar el daño. En el caso específico de los seguros, se observa una reducción natural en las primas como consecuencia de la disminución o paralización de la actividad. Sin embargo, hay muchos casos en los que la nómina debe seguir siendo pagada y se agregan costos adicionales como medidas de seguridad, y gastos extra a cargo del empleador”.

Y sobre la situación de la aviación comercial, el ejecutivo señaló: “Si bien algunos países se han ocupado de brindar soporte financiero a muchas líneas aéreas, esta ayuda apenas cubre el problema y lo que es peor, no es suficiente para poder imaginar una recuperación en el corto plazo.

El efecto en el mercado de seguros y reaseguros será importante y sin precedentes. Basta imaginar más de 15.000 aeronaves en tierra, millones de puestos de trabajo perdidos o en peligro de perderse y la total incertidumbre respecto de cuándo los usuarios decidirán que es seguro volver a viajar en avión.

Muchas aerolíneas ya han anunciado que reformularán sus rutas. Habrá vuelos directos que no se podrán mantener. Las aplicaciones de protocolos de distanciamiento harán que algunos modelos de aviones no se volverán a usar en ciertos tramos por ser antieconómicos. El redituable segmento de ejecutiva y primera clase, no tendrá en el futuro inmediato, usuarios corporativos. En cuanto al resto de pasajeros, es dudoso aún cual será la motivación para adquirir pasajes.  Muchas aerolíneas deben equilibrar el costo de las nuevas medidas de seguridad y los servicios de aeropuertos, con los descuentos que ofrecen tratando de recuperar clientes. El presidente de una aerolínea fue citado recientemente admitiendo que muchos vuelos se realizan a pérdida, pero: ‘cualquier ingreso es útil para cubrir los costos fijos’. Aunque los protocolos de salud en la cabina terminen siendo tolerados, la decisión de viajar estará influenciada por las condiciones en el lugar de destino. La mayoría de los ejecutivos claves en las aerolíneas más importantes coinciden en que la recuperación tardará entre tres o cuatro años. IATA anticipa una caída en el volumen de pasajeros transportados de casi un 50 por ciento, en consecuencia, las primas de RC se verán seriamente afectadas. Si bien el riesgo de vuelo se encuentra reducido, lo que se traduce en primas de Casco notablemente menores, la exposición a los riesgos de tierra está aumentada a niveles nunca imaginados en ningún ejercicio de suscripción. Es inevitable imaginar que este sector del mercado sufrirá una importante caída en el volumen de primas, deberá hacer concesiones a las grandes flotas y también estar preparado para la quiebra de varios operadores”.

Sobre el Riesgo Cibernético, el ejecutivo añadió: “Este sector también reporta cambios y siniestros, la modalidad de trabajo remoto y el confinamiento ha expuesto a empresas y particulares a ataques de todo tipo. La necesidad de mantener la estructura en funcionamiento y básicamente la falta de tiempo para diseñar protecciones, ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de bases de datos y servidores lo que solo agravará las condiciones para aquellos tomadores de riesgo cibernético”.

El valor del Broker

Para finalizar, invitamos a los profesionales a reflexionar acerca del aporte de valor del broker de reaseguros en este particular momento.

Cola-Almeida indicó: “En este pandémico contexto donde nos toca movernos, los intermediarios hemos tenido que modificar estructuras, mantener el nivel de servicio con las limitaciones del confinamiento y luchar cada día con mercados que, -igual que nosotros-, no la están pasando bien. Las empresas temen por su utilidad, están expuestos a una degradación en su security rating, falta de capital o afectación de reservas; y las personas, temen por su trabajo como ya se ha visto con el cierre de algunos equipos de suscripción.

Aún a pesar del contexto nacional e internacional, se ha podido renovar la mayoría de las carteras. Hay mucha presión de parte de los asegurados para resistir aumentos y en la mayoría de los casos deberemos ser creativos y buscar soluciones intermedias. La capacidad de negociación, ahora remota, vuelve a ser la mejor herramienta para enfrentar como dijo Voltaire, la incomodidad de la incertidumbre”.